El inicio de un tapiz, camina directamente unido a un desarrollo lineal de diseño, mediante ordenador y dibujo, mucho antes de iniciar el proceso de confección o fabricación, que pasaría obligatoriamente por la elección de telas, texturas y colores.
Es obligatorio respetar el desarrollo heráldico con las reglas establecidas oficialmente por los distintos colegios. Después llevarlo a una plataforma de delineación muy precisa, para poder posteriormente cortar las piezas. Sin la delineación arquitectónica del tapiz no es posible avanzar en la fabricación del tapiz o repostero.